Sunday, September 10, 2006

PORMENORES ACERCA DE DIVERSOS PERSONAJES • POR EL PRO RUBÉN VIZCAÍNO

Los textos citados son apenas minucias de lo que el profe Vizcaíno Valencia le sopló a mi grabadora. Por tanto, advierto que las túricas a continuación transcritas y que aquí saco a balcón son simplemente fragmentos capados y extraídos de una exensa mengambrea, auténticamente por voz del entrevistado.

ROBERTO GÓMEZ BOLAÑOS



«Estuve en la inauguración de la Feria del Libro, como a eso de las cuatro o cuatro y media de la tarde. Estuvo el Chéspiro, que aparte de todo, me parece que es un cretino, a quien, idiotas como el presidente municipal de este pueblo, consideran un héroe nacional. Lo que a mí me duele es que esta gente, manejada por el capitalismo de la comunicación, tomó a la Chimoltrufia y a este otro muchachito (o sea el Chavo del Ocho) en los medios televisivos y logró que la inocencia, estúpida, infantil, boba... naca, de la gente miserable se entretuviera con esos personajes. Entretuvieron a más de 400 millones de hispanohablantes durante treinta años y haciendo que el pueblo de México se idiotizara y perdiera el tiempo con la banalidad de estos infelices que gozan en su pobreza, en su miseria y, resignados, pasamos 30 años de estupidez. Porque eso le dejaba mucho dinero al Tigre de la comunicación, al señor Azcárraga, y le siguió». [3 de julio de 2003].

LINO ORTIZ



«Lino Ortiz parece que está haciendo escuela el cabrón. Antes de morir le pidió a su hijo que sus cenizas las dejaran al pie de una escultura, de un fauno, del antiguo casino de Agua Caliente, en la actual escuela Lázaro Cárdenas. Esas cenizas la van a miar los perros». [6 de mayo de 2003].

JESÚS GONZÁLEZ REYES



«En Tijuana tenemos un presidente municipal que transforma la inauguración de una feria del libro en un Sabatón. La aprovechó políticamente porque él quiere ser gobernador del estado y jugó con todo lo que había ahí, con la poca cultura que tenemos. No lo van a creer, pero cuando llegó el presidente municipal al único desgraciado a quien saludo de mano fue a mí, que lo odio al hijo de puta. Pues, me dio la mano. Que yo, ni sabía quién... Mucho gusto, y se sienta. Siempre me ha caído de la patada. Y lo que es más, dos tres jaladas de las que yo tengo las dijo ayer: "Porque aquí empieza América Latina, la patria..." y no sé qué. Hijo de perra. Todo mi rollito, ¿se dan cuenta?». [3 de julio de 2003].

VICENTE FOX QUESADA



«Tenemos un presidente de la República pintoresco, folklórico el baboso; un pobre maricón, panista idiota. Es un hombre que en vez de resolver un problema mejor se enferma. Es medio güey, medio pendejo. Pero la gente lo quiere». [31 de marzo de 2003].

LAS POETAS DE EXISTIR



«Estas jovencitas que empiezan a debutar, ¡ay, hijas de la chingada! ¿¡Qué les pasa, mano!? No quieren seguir los modelos antiguos por que no les funcionan. Estas pobre de Existir están muy mal. Quieren pasar por alto toda una tradición literaria. Carecen de orientación cultural y están privadas de un conocimiento detallado de las formas expresivas. Si ellas andan mal, ahora dime ¿qué están haciendo los egresados de la escuela de humanidades? ¿Dónde están?». [Febrero de 2004].

MARIO ORTIZ VILLACORTA



«¿Ortiz Villacorta? De él te puedo decir, entre otras cosas, que es un comunista arrepentido. Es más, pienso que jamás fue un izquierdista auténtico. Lo que pasa es que cuando él era un estudiante se dio cuenta que podía obtener provecho personal ondeado la bandera del proyecto socialista. Era de esos que intentaban construir el socialismo en un solo país y para luego terminarlo en una sola calle, la de su colonia, la de su barrio. Tengo la impresión de que Ortiz Villacorta contribuyó a destruir la moral de los verdaderos militantes de izquierda». [Junio de 2003].

ALBERTO VILLA PALAFOX



«Yo le publico sus cosas, y me parecen muy ingeniosas, muy divertidas y un poco locas. Él no tiene aún madurez porque es un niño, un jovencito. Tiene una cultura limitada en un tiempo limitado. Cada vez que viene yo le digo: "Déjate de pendejadas. Consíguete una beca y vete a estudiar a Madrid. Busca una beca y vete a una universidad de los Estados Unidos". Pero no quiere salir de aquí. Como quiera que sea es buen escritor, y yo no le puedo cerrar la puerta. Y en algunas cosas, inclusive, me parece que va adelante de mí, adelante de cuanto cabrón conozco. Pero, con él sucede algo: no sabe ni hacia dónde va la sociedad, la cultura, ni a dónde va nada. Le importa una chingada; lo que le importa es estar adelante, estar acelerando las cosas; empujando, empujando. Pero no sabe hacia dónde va. Y eso que está estudiando filosofía, pero, al mismo tiempo me pregunto qué pinchis profesores de filosofía tiene. No le han podido dar una corriente, una tendencia. Eso a mí me desconsuela. Pero, por otra parte, lo peor de todo es no hacer nada, no pensar, no hablar, no escribir». [Julio de 2003 ].

MAURICIO RAMOS



«Algunos de mis colaboradores, que son profesores universitarios, escriben solamente para los estudiantes de su salón de clases. Aunque Identidad sea una gacetita cultural, los que en ella participan deben saber de antemano para quién escriben. ¿Tú, para quién escribes? Porque se puede escribir para la eternidad. Se puede escribir como el pinchi maestro que escribe para su pinchi colonia. Por ejemplo, Mauricio Ramos que escribe para que lo lean los estetas, porque él es el marqués de la colonia Libertad. Él es un esteta y, además, es de un pesimismo hijo de la chingada». [Julio de 2003].

FEDERICO CAMPBELL



«Yo le tengo a Campbell mucha estima personal. Lo conocí cuando estaba muy jovencito. Me acuerdo que estábamos en un café, platicando un amigo mío y yo, y llegó Campbell y nos dijo que se iba a suicidar. Tenía él como unos 17 o 18 años. Nos pusimos a platicar con él, largamente. Andaba muy triste. Nos pareció que el muchacho estaba pasando por un momento de gran angustia. Supimos que después se fue a Sonora». [6 de mayo de 2004].

JAIME CHÁIDEZ BONILLA


«Cháidez sí que es un frívolo natural; es un discípulo del Gato. Yo le he dicho: "Tú eres un discípulo del Gato. Nada más que tú no eres mariguano ni eres puto, cabrón." Se dedica a chingarle la madre a las mujeres, como una forma de hablar mal de ellas para que se le pare la verga al lector. Y no hace más que despertarle los sentimientos morbosos y sensuales. Hace las cosas a contracorriente, siempre tratando de partirle la madre a alguien; lo cual es una mercancía literaria muy vendible. Cháidez le parte la madre a todo mundo de una forma encantadora; y eso no cualquiera lo hace y lo dice; y este cabrón sí se avienta.
La gente dice: "¡Mira nomás las chingaderas que escribió ahora!". Pero no dejan de leerlo». [Julio de 2003].

ÉKTOR HENRIQUE MARTÍNEZ



«Este hombre es abogado, es lingüista y estudia el slang de la frontera, el espanglish y toda la basura lingüística. Ya lleva más de 800 páginas estudiando los modismos del lenguaje populachero más agresivo, y, además, es un crítico literario que escribe con humor. Martínez es un colaborador del suplemento Identidad. Este hombre es terrible, espanta a las poetas, es un carnicero de la literatura. Escribe cosas interesantes. Esta haciendo análisis de algunos de los escritores de Baja California, de las jovencitas que actualmente quieren escribir poesía. Me parece muy bien que aborde el trabajo de principiantes, de las novatillas de la literatura». [6 de mayo de 2003].

DIALÉCTICA DE LA CULTURA





A mí me parece, a mis 84 años, el mundo en el que estoy viviendo, una cosa fantástica porque es el momento en el que la inteligencia de la gente encuentra una oportunidad frente al silencio, a la cobardía, al temor (al miedo de decir, de hablar, de actuar). Y es un momento muy importante en el que tú estas; un momento en el que si tienes algo verdaderamente valioso que decir va a ser tomado en cuenta. Pero, al mismo tiempo, es un momento en que lo valioso también se pierde entre la multitud.
Frente a todo eso, quien empiece a tener capacidad para decir: «este soy yo, esto es lo que yo pienso, esto es lo que yo sueño.
Es el momento de hablar, es el momento en el que quien hable lo van a oír; al que piense lo van a escuchar.
Vivir este tiempo presente es para como estar frente a una alberca. Yo me siento como si estuviera en una alberca preciosa, en un día maravilloso, y nadie aprovechara esa oportunidad de tirarse al agua a nadar.
El tiempo es propicio para decir lo que somos; es el tiempo para escribir; es el tiempo para hacer propuestas, para decir las verdades que uno siente. Y, además, sostenerlas, con la esperanza de que alguien llegue y te diga: «Sí, tú estás diciendo esto, pero como que no estoy muy de acuerdo. Eso no es todo lo que hay que decir, sino que hay que decir esto otro».
Luego viene otro y te dice: «A mí me parece que todos ustedes tienen en común esto. Pero, en realidad, existe esta otra posibilidad».
Esa es la dialéctica de la cultura, y en estos momentos no se da. Por eso yo digo que es el tiempo preciso para escribir y hablar. Pero hay vacío, un aplastamiento. Hay oportunidad pero no hay liderazgo; ni en la poesía, ni en el teatro, ni en el cuento, ni en la novela. Ni en política, ni en economía. En nada.
Simplemente prevalece un estado de tensión, de temor, de indecisión, de cobardía. No sé qué pasa.
Me siento como si estuviera frente a una gran montaña y que alguien me habla y me dice que hay que subirla porque nadie lo ha hecho. Hay que subirla ¿no? Ochenta años, y nadie la sube. Hay que ver entonces como está, qué hay arriba.
Eso es lo que yo pienso•

TIJUANA «LA HEROICA»



En una ciudad tan corrupta como Tijuana me duele ser muy cruel. Por esta razón: ¿Porqué va a desaparecer la poesía si en Baja California nunca hubo? Y cuando empiezan a surgir las escuelas de literatura, resulta que la poesía ya pasó de moda. Empieza la investigación de la historia cuando la ciudad ya tiene sus propios héroes, y que de héroes no tienen nada; no les corresponde sencillamente ese calificativo.
Tijuana es una ciudad que estuvo controlada por los Estados Unidos, país del cual todavía depende enormemente. Pero ahora depende también de otros tantos países del mundo que le dan trabajo a la gente de Baja California.

TIEMPO PARA HABLAR



Como profesor, yo no puedo explicarle a la gente cosas que no puede comprender, mas si esa gente es demasiado joven. No todas la personas que estudian tienen internet; de los jóvenes que están en la preparatoria, algunos pueden manejar computadoras para hacer sus cosas, como si fueran máquinas de escribir, pero no tienen internet. Ni muchos menos tienen su propia página de blog. Y si la tuvieran, qué van a decir, para quién escribirán.
Estoy hablando de una ciudad, de un país, y de una época en la que hay crisis, conflictos, etcétera. Entonces, yo, como profesor, tengo que orientar, tengo que decir: «No te desbarranques, no te pierdas, no te destruyas, no te aloques, no te quedes en el vacío».
Ahora, el asunto de las teorías filosóficas se ha vuelto más complejo ante toda la avalancha de novedades; se ha vuelto algo muy confuso. Entonces, como profesor uno tiene que defender a sus alumnos, defender a los niños, a los jóvenes, y enseñarles ciertas virtudes, ciertas cualidades que, por lo menos, en los países subdesarrollados cumplen una función. Y como profesor, al mismo tiempo, las concibe como funciones bastante primitivas, bastante ignorantes, bastante tontas.
Luego te sientes como un señor que está viviendo en mundo con el que no tienes nada en común porque tienes mucho en común con cualquier europeo, con cualquier asiático culto, con cualquier universitario de cualquier lugar del mundo. Sí, pero con la gente de aquí, con quien en realidad vives y convives, no tienes nada en común.

GUERRA, EMPLEO E INDOCUMENTADOS



Yo recojo lo del pasado lo que para el presente es un motivo de información. Por ejemplo, en el siglo IV, en Roma, ya no había soldados romanos para defender sus dominios, y fue necesario alquilar pueblos bárbaros; darles el equipo para defenderse de los otros bárbaros. Luego llegó Aquiles y entró a Roma, y la saqueó. O sea, que llega un momento en que el refinamiento intelectual, el bienestar de la economía, de la cultura, etcétera, por necesidad histórica, por fatalidad, determinismo voluntarista, o por lo que sea, trazan hacia otros rumbos, dan otros giros inesperados.
Y si las cosas son así, pues para la próxima guerra de los norteamericanos, en su afán de conseguir más petróleo en algún pueblo de Sudamérica o África, va a ser necesario que lleven soldados de Centroamérica, de Asia, o de alguna otra parte, porque los norteamericanos ya no van a querer hacer tal cosa. Si los norteamericanos negros, en estos momentos, ya no quieren asolearse en la agricultura. Son los de Centroamérica, los mexicanos, los haitianos, y demás, quienes se encargan de realizar labores pesadas y de riesgo.
Hay países enteros que viven exclusivamente del dinero que mandan sus indocumentados. Y los indocumentados empiezan a transformarse en un problema grueso, en Francia, en Italia, en Alemania, en España.
La masa del pueblo, ignorante, inculta y demás cosas, no pide permiso, y no le importa, incluso, morir con tal de conseguir un empleo.

HISTORIA, CIENCIA Y FILOSOFÍA



Estamos viviendo una etapa nueva en la historia de la humanidad. Cuando he ido con los jóvenes les he dicho: «A mí me gustaría tener seis u ocho años de edad. Porque ustedes, que son jóvenes, van a entrar en una etapa preciosa. Preciosa porque se trata de una etapa en la podrán aspirar a vivir más de cien años». Recuerdo que, cuando yo era joven, en esos tiempos, la gente se moría de gripa. La sífilis, la tuberculosis, eran enfermedades terribles. Hoy en día, con la célula madre pueden reconstruir el corazón de un niño, reparar el sistema digestivo. Pueden hacer que te crezca otra vez el estómago, que te crezcan los huesos.
La ciencia, hoy en día, proporciona una cantidad de opciones que le plantean a cualquier persona que quiera reflexionar sobre la cultura actual una problemática terrible. Sea lo que sea, lo que tú pienses. Y eso se debe a las novedades tecnológicas y científicas.
En el último mes, un aparato ha sido capaz de encontrar los primeros rastros y formas en el universo, y que existieron hace doce mil o trece mil millones de años, cuando, se supone que aparece el Big Bang. Se descubre el décimo cuerpo celeste que gira alrededor del Sol; se descubre agua de limón en Marte y nieve de vainilla en Júpiter. Se descubre el gen que es capaz de ordenar a los demás genes en el ADN, cosas así. Entonces los filósofos se hacen a un lado.
La realidad no se percibe a través de los sentidos, sino por conducto de la ciencia. El problema está en que la ciencia tiene un hijo adoptivo que es la tecnología, y que utiliza a la ciencia para los fines que más convienen a quien detenta la tecnología.
Los filósofos se hacen a un lado, los filósofos actuales, de quienes yo tengo algunas nociones. y La gente ya no se mete con los filósofos, ni le interesa la filosofía.
Cuando yo estudié filosofía me tocó estar junto a los marxistas que tronaron; junto a los existencialistas que no pasaron más allá de la pintura, del teatro, del ballet y demás cosas bellas; de sentir la vida muy cálida, muy profunda. Los existencialistas no pudieron crear un existencialismo de la historia ni de la matemática. Y el estructuralismo, pues pasó de moda a partir de que el estructuralista mayor asesinó a su esposa en un rato de mal humor. Otros pensadores comenzaron a elaborar una filosofía del lenguajem, pero se les acabó el gas a medio camino, o se suicidaron.

La filosofía proporciona métodos para jugar con ellos en todos los niveles de la imaginación, sin llegar a crear —como antes lo hacia— grandes sistemas de pensamiento; pero es capaz de crear mundos imaginarios para alimentar el arte, la vida personal, etcétera. Por eso la filosofía es todavía vital, fundamental, y no solamente porque proporciona órdenes, formas de coherencia. La filosofía y la poesía se funden en una misma cosa; la literatura, la fantasía y la filosofía se abren para conjugarse y crear mundos en los que los seres humanos fácilmente se pierden. Pero, como sabes de antemano que estás perdido, cuando menos, te diviertes.

GLOBALIZACIÓN DE LA SEXUALIDAD



Una de las últimas cosas es la globalización de la sexualidad. Existe el derecho de globalizar la sexualidad, globalizar la libertad, globalizar la igualdad. Los hombres pueden unirse con los hombres, las mujeres con las mujeres. Eso debe ser legal. El problema de la legalidad es el problema de la justicia; y el problema de la justicia es el problema del orden social.
Que los hombres y las mujeres tengan esos derechos, está bien. Pero queda una pregunta: ¿y los hijos?
Ahora, ¿qué posibilidad tiene un niño, o una niña, nacidos en una familia de homosexuales?.
Yo he conocido personas que han sido hijos e hijas de prostitutas; gente con dramas personales terribles. Conocí a un hombre que vivía así, con su esposa y sus hijos. Iba de un pueblo a otro; no quería vivir e ninguna parte. Un hombre inteligente, culto, educado, sensible, emotivo; con un conflicto espantoso.
Estamos viviendo en nombre de otros valores que todavía no tienen una justificación, pero que empiezan a operar; y operan en nombre de ciertos derechos. Se trata de opciones que en sociedades muy ricas se han llegado a dar comúnmente. La globalización no conoce de límites; se lleva la moralidad, la educación, la política, la justicia, el honor y etcétera, etcétera.
Marzo de 2004

LA FRONTERA



En la frontera ya tenemos una triple línea divisoria; una de hierro arrugado; otra de barrotes reforzados y otra de policías, perros y observadores nocturnos.
No ha de tardar mucho en llegar el día en que nos vayan a revisar hasta la ropa interior.

LOS MEXICALENSES



Los mexicalenses poseen algo que legitima sus vidas. Ellos descubrieron a la reina Calafia, y creo que eso es una gran aportación. Popularizaron la idea de la reina Calafia. El pueblo, la masa del pueblo, creó ese mito y lo absorbió como propio.
Los mexicalenses son gente de tradición, por ejemplo, en Mexicali se sigue haciendo música popular, música del interior del país. Los mexicalenses son gente de trabajo, gente que vive en un desierto, muy autentica, y a la que no le queda tiempo para hacer payasadas. Tienen que vivir muy firmemente, solidariamente.

LOS ENSENADENSES


Los ensenadenses son los más “vivos”; los que tienen más cultura, más historia y más tradición. Ellos han formado su unidad, su propio estilo de vida; son turisteros, pero de un nivel más alto; son mas educados, más finos. Además, pretenden ser como los europeos, y son hasta presumidos.
Ensenada parece una republica dentro de Baja California, como las polis griegas. Los ensenadenses como que prefieren más vínculos con San Diego, con los Estados Unidos, que con Tijuana. A Tijuana la desprecian, la aborrecen, pero lo que les duele —y no le perdonan— es que para entrar a los Estados Unidos tienen que pasar por Tijuana. Ensenada es una sociedad que se alimenta bien, pero existe allí la desgracia de que no poseer una gota de agua potable.
Ensenada ha quedado aislada del resto del estado y para sobrevivir tiene que hacer propaganda; hacer publicidad para que los turistas vayan al hotel fulano y al hotel perengano y demás cosas.
En fin, los ensenadenses tienen un fabuloso mercado de pescado; venden hasta pedazos de ballena (jaja); tienen casas de langostas.
Qué bárbaro, se alimentan muy bien y son gente muy agradable.

LOS ROSARITENSES



A los rosaritenses les repugnan las maquiladoras porque están llenas de gente chaparra, prieta y venida del interior del país. Y es que Rosarito está habitado por norteamericanos —güeros— para quienes esas cosas prietas y esas chambitas tan miserables se ven mal. Eso a mí no me gusta.
En Ensenada sucede algo así por el estilo, nada más que allí andan tan tronados que ya quisieran una maquiladora •

DE LOS ESPAÑOLES



Yo no me imaginaba que los españoles fueran tan payasos, tan ridículos, tan antipáticos. Y, por otro lado, en algunos campos, tan inteligentes.
Hoy apenas se comienza a ver una España vista por los españoles.
Pero... ¿qué es esto! Habladores, chismosos, de mal gusto, broncos, bestiales, antipáticos, feos... No, yo me acuerdo cómo era España —más o menos en la época de García Lorca— cuando llegaban los refugiados. Era otra cosa; había españoles muy cultos. Ahora lo que se ve es a una España ratonera, vulgar, tonta, y, al mismo tiempo, a una España educada, culta, con una sabiduría del lenguaje, de la ciencia, preciosos. Una España muy europeizada, pero también muy boba.

DEL PEPUDO CAMPBELL



hay un tercer personaje que es el más importante de todos, y ese es Federico Campbell. Pero Campbell parece que ya dijo todo lo que tenía que decir y se ha limitado a reditarse, a corregirse, a dejar una historia más. Lo que él ha hecho le costó mucho y es muy difícil que alguien lo supere. Lo que hizo tardó mucho en sonar porque él se formó fuera; y es que aquí no había ni quién lo leyera, ni quién lo admirara, ni a quién le interesara.
Un amigo mío, de Mexicali; hombre muy angustiado, escribió hace años un texto en el que agarra a Campbell y le puso una...
Yo a Campbell le tengo una estimación muy especial; lo conocí cuando era muy joven. Me acuerdo que estábamos en un café un amigo y yo, platicando, y llegó Campbell y nos dijo que se iba a suicidar. Tenia él como unos 17 o 18 años de edad. Estuvimos allí, platicando con él, largamente, hasta muy tarde. Nos pareció que el muchacho estaba pasando por un momento de una gran angustia. Supimos que después se fue a Sonora. Luego lo volví a ver, muy de tarde en tarde.
Era Campbell la única persona, en todo Baja California, con la que tú podías estar seguro de que estabas hablando con un escritor, con un poeta, con un intelectual, con un artista. Alguien que era único; no había dos. Campbell convivió con jóvenes que después fueron abogados, médicos, etcétera, pero el estudio literatura. El tenía una cámara con la que había sacado fotos de los centros nocturnos de Tijuana (él nació en un búngalo del casino de Agua Caliente, cuando éste ya se había transformado en escuela). Se sentía un hombre vinculado totalmente al casino, a la ciudad, al estado. Desde niño, él era un hombre miedoso, acobardado, sentimental, lleno de conflictos. Pero, al mismo tiempo, escribía; era gran lector, un estudioso y manejaba bien el lenguaje.
Y de las fotos que sacó de los centros nocturnos escribió una novela. Y el argumento de esa obra es muy simpático; se trata de un norteamericano que trae a su novia a Tijuana a abortar, pero cuando van de regreso, en la linea divisoria, ella ya está muerta.
Con Campbell nace la literatura actual en Baja California. Por primera vez alguien escribe una novela en Baja California, sobre Baja California y es nativo de Baja California. Escribir una novela en cualquier pueblo de Sonora no tiene chiste porque Sonora tiene mucha historia (y por cierto, no muy rica en literatura).
Después de eso siguió escribiendo, luego fue a Italia (se fue de raite y la recorrió a pie); regresó y cursó periodismo y tuvo como maestro a un gringo que era un gran maestro de la entrevista. Cuando Campbell aprendió a hacer las entrevistas se fue a España y se puso a entrevistar a todos los poetas y novelistas que encontró allí. Su libro sobre periodismo es un libro de texto en la escuela de periodismo en la UNAM.
Como quiera que sea, decía yo, este es un muchacho que vale mucho y hay que cuidarlo, hay que protegerlo. Primero, porque sirve como modelo y, segundo, porque es un fenómeno de la literatura bajacaliforniana.

DEL AUTOR DEL VERTEDERO DE CRETINADAS



Tú, en lo particular, estas haciendo un trabajo de crítica desde un vertedero de cretinadas; has entrado a la literatura y a la lingüística por el lado marginal; no por la calle, ni por la avenida, sino por el callejón. Estás recogiendo la basura y ordenándola en sus respectivos depósitos. Y eso me parece un servicio público muy importante; se trata de un servicio público de salubridad en el plano de la cultura, en la educación, en la literatura, en el lenguaje, en los modos de ser, en las maneras de vivir.
Desde mi punto de vista, estás cumpliendo una función que es absolutamente necesaria, y creo que apareciste exactamente en el momento oportuno, en el tiempo adecuado. Estás en un medio, yo diría, culturalmente aplanado, burocratizado y que ha perdido su impulso, su valor, su necesidad.
Lo que tú estás haciendo es importante para que los intelectuales, los artistas, los periodistas, los estudiantes de las universidades, los profesores, etcétera, puedan empezar a reflexionar hacia dónde vamos
Qué te puedo decir, los pones en su lugar, los exhibes, los golpeas y te diviertes, te burlas de ellos. Es como andar entre el estiércol porque es un excelente abono para la tierra. Pero, al mismo tiempo, vives en esa atmósfera, en ese campo, en ese mundo.
Estás metido en un barco que navega por aguas traicioneras, en donde encuentras precipicios, bloques de hielo gigantescos a punto de derrumbarse, hundirse y aumentar el volumen del mar; donde hay bestias, animales por aquí, enemigos por todos lados. Y, perdóname, eso es muy emocionante. Y tú vas allí, en tu barco; diciendo con tu espada: «Adelante, señores. Que venga lo que venga». Eso es ser hombre, es decir, tener conciencia de lo que estas escribiendo y del momento en que estas viviendo en el mundo. Has brincado hacia el precipicio, y sabes lo que estas haciendo, y que vas a morir cuando llegues al fondo de ese precipicio. O sea que Kant, en tu caso particular, se ha puesto de moda y de modo: el deber, la conciencia, la responsabilidad.
Ante la realidad no tienes cueva donde meterte, ni calle, ni recoveco, ni nada. Porque sino te atienes a una serie de normas, a una serie de ideas, a un conjunto de principios, estarías fuera de orbe, perderías el control •

Marzo de 2004