Thursday, July 30, 2009

LEER NOVELA Y POESÍA EN TIJUANA ES DE MUCHO TRABAJO PORQUE NO EXISTEN





NOVELA Y POESÍA Marzo de 2004 

 «Yo dejé de leer novela desde hace tiempo. Y lo hice porque caí en una enfermedad, luego en otra. Y así que por eso no tenía tiempo para leer novelas. Cuando me enfermé no hacía otra cosa que estar en mi casa, en la cama. Entonces, me dispuse a buscar a los poetas que se me fueron en blanco, incluso los más modernos, los más actuales. Yo no he dejado de estar en contacto con los escritores y con lo que escriben. Por ejemplo, en Tijuana, perdóname, pero leer poesía de Tijuana es de mucho trabajo porque no existe, y si es novela, pues tampoco. Yo me he pasado años de no tener con quién hablar de nada de nada; de no encontrar con quién hablar de filosofía. Porque no hay nadie. ¿Te das cuenta? Ni hablar de poesía porque no hay nadie con quién hablar de poesía en Tijuana; en Mexicali, tampoco» 
[Rubén Vizcaíno Valencia, de la biografía Un moralista en casa de putas, broli  a cargo del Éktor Henrique Martínez, el Charcomen].